La gastronomía mexicana, reconocida mundialmente por sus sabores audaces y su uso generoso del picante, está experimentando una transformación preocupante. En los últimos años, ha surgido una tendencia alarmante: la disminución del nivel de picante en las salsas mexicanas tradicionales. ¿La causa? Algunos señalan a los gentrificadores, quienes, en su afán de adaptar la comida mexicana a sus paladares “occidentalizados”, están diluyendo el alma misma de esta rica tradición culinaria.
La salsa picante es un elemento fundamental en la gastronomía mexicana. Desde los mercados callejeros hasta los restaurantes más exclusivos, la salsa es un acompañamiento esencial que realza los sabores y agrega una dosis de emoción a cada bocado. Sin embargo, en los últimos años, muchos han notado una preocupante disminución en el nivel de picante de estas salsas.
¿Quiénes son los culpables? Muchos apuntan hacia la creciente influencia de los gentrificadores en la escena gastronómica mexicana. Estos individuos, en su mayoría extranjeros o miembros de la élite local, están remodelando la manera en que se percibe y se prepara la comida mexicana. En su afán de hacerla más “accesible” y “amigable” para sus paladares sensibles, están eliminando uno de los elementos más característicos y distintivos de la cocina mexicana: el picante.
La gentrificación culinaria es un fenómeno que no solo está ocurriendo en México, sino en todo el mundo. Las recetas tradicionales se ven sometidas a una especie de homogeneización, adaptándose a los gustos de una élite que muchas veces no comprende ni respeta la cultura detrás de la comida que están consumiendo. En el caso de México, esto significa la pérdida de una parte vital de su identidad culinaria.
Dada esta situación el influencer y creador de contenido “Lalobri” se dio a la tarea de averiguar los rumores sobre el cambio de picor en las salsas en la Condesa ubicado dentro de la Ciudad de México, situado en el negocio “La Buena Birria” al pedir tacos y acompañarlos de una buena salsa roja rompió el rumor. Si, la salsa aún pica pero probablemente en lugares donde se enfoca o reciben más a extranjeros existan opciones más amigables y adaptadas para los consumidores. En un video que subió a TikTok es donde nos comparte su experiencia:
https://vm.tiktok.com/ZMMtcLGRk
Pero es importante detener la gentrificación culinaria y preservar la autenticidad de la gastronomía mexicana. El picante no es solo un condimento; es un símbolo de la pasión, la audacia y la diversidad que caracterizan a México y su cocina. Instamos a los amantes de la comida mexicana, tanto locales como extranjeros, a rechazar las versiones diluidas y descafeinadas de las salsas picantes y abogar por la preservación de la verdadera esencia de esta rica tradición culinaria.